Otro día más en mi interminable vida, otro día más sin saber dónde dirigirme.
Es invierno y a pesar de ello dentro de este Jersey parece que voy a empezar a oir piar;
Como siempre el quiosquero me tiene preparado el periódico y un paquete de chicles de fresa, la cafetería de siempre, y la camarera nuevamente tampoco me pregunta que voy a tomar,
al rato recibo mis segundos ‘buenos días’ de la mañana acompañados de una tostada de tomate y un zumo de naranja con 3 sobrecillos de azúcar.
Abro el periódico sabiendo que es lo que debo buscar, pero mi mente se hace la remolona y prefiere enterarse antes de las catástrofes del mundo, finalmente, el mismo pasar de páginas me lleva a mi destino: ‘Anuncios de trabajo’
Y una vez más llamadas y llamadas absurdas para trabajos igual de absurdos,
poco a poco mi desesperación va aumentando.
Continua en
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